Nada: El paciente no sufre ningún daño como consecuencia del incidente, sea porque se pusieron medidas para evitarlo o debido al azar.
Morbilidad menor: El paciente presenta una desviación leve o moderada de alguna variable fisiológica (tensión arterial, frecuencia cardíaca, saturación de oxígeno, etc.) que se corrige espontáneamente o tras un cambio leve de su tratamiento y no prolonga la estancia hospitalaria ni ocasiona secuelas.
Morbilidad intermedia: El paciente presenta una desviación severa de alguna variable fisiológica (tensión arterial, frecuencia cardíaca, saturación de oxígeno, etc.) por lo que necesita un ingreso no previsto en Reanimación o Críticos o una prolongación de su estancia hospitalaria pero que no deja secuelas.
Morbilidad mayor: El paciente sufre secuelas permanentes como consecuencia del incidente.
Muerte: El paciente fallece, en cuyo caso hay que establecer cuál es la relación del incidente con el fallecimiento:
3) No existe una relación entre el incidente y la muerte del paciente