En varios hospitales se han producido incidentes por confusión de adrenalina y atropina. El principal factor implicado en varios de ellos fue la similitud entre las ampollas que un proveedor suministraba (fig. 1), aunque a veces la organización del botiquín hospitalario ayudaba (Fig. 2).
Ambas tenían/tienen similar tamaño y color y su identificación dependía de su etiquetado serigrafiado en el cristal, no siempre bien visible en las condiciones de un quirófano. Tras muchas quejas y solicitudes por parte del Instituto para el Uso seguro del Medicamento (ISMP España) a lo largo de casi 10 años a las que más recientemente se adhirió SENSAR el proveedor está proporcionando ampollas con un etiquetado diferenciador (Fig. 3). Enhorabuena y nuestro agradecimiento a la labor del ISMP España.